Kenpo y Filosofía
                                          ¡Sacúdete y sube!


  Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó a un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

   El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que los ayudaran a enterrar a la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.

     Al principio la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre su lomo, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de le cayera en su lomo...


            "ELLA DEBIA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA".

     Esto hizo la mula palazo tras palazo: SACÚDETE Y SUBE, sacúdete y sube, sacúdete y sube! repetía la mula para alentarse a si misma.

    No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y de las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación. La mula lucho contra el pánico y continuó SACUDIENDO Y SUBIENDO. A sus pies fue elevando el nivel del piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en que ella enfrentó la adversidad.

                                                      ¡ASI ES LA VIDA!


    ¡Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente, y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura y a las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos!
                                                                                               Anónimo.