Kenpo y filosofía.

Sabia historia indígena

 

Una vez, un guerrero indígena muy respetado y la hija de una mujer que había sido matrona de la tribu, se enamoraron y se amaban profundamente. Habían pensado en casarse, para lo cual tenían el permiso del jefe de la tribu.

Pero antes del casamiento fueron a consultar al brujo, un hombre muy sabio y poderoso, que tenía elixires, conjuros y hierbas increíbles. Deseaban saber si los astros estaban a su favor... si los dioses los iban a proteger.

El brujo les dijo que eran buenos muchachos, jóvenes y que no había ninguna razón para que los dioses se opusieran.

Entonces ellos le dijeron que querían hacer algún conjuro que les diera la formula para ser felices siempre...

El brujo les dijo:"Bueno, hay un conjuro que podemos hacer, pero no se si están dispuestos porque es bastante trabajoso".

 

"Sí, claro"...dijeron.

 

Entonces el brujo le pidió al guerrero que:

1.- Escale la montaña más alta,

2.- Busque allí al halcón más vigoroso... el que vuele más alto...el que le parezca más fuerte...el que tenga el pico más afilado,

3.- Y que vivo lo traiga.

 

Y el brujo le dijo a ella: "A ti no te va a ser tan fácil".

1.- Vas a tener que internarte en el monte,

2.- Buscar el águila que te parezca que es la mejor cazadora...la que vuele más alto...la que sea más fuerte...la de mejor mirada,

3.- Vas a tener que cazarla sola, sin que nadie te ayude y tienes que traerla viva aquí.

Cada uno salio a cumplir su tarea....

Cuatro días después volvieron con el ave que les había encomendado, y le preguntaron al brujo:

"¿Ahora que hacemos?, ¿las cocinamos?, ¿las comemos?, ¿tomamos su sangre?, ¿que hacemos con ellas?"

El brujo les dijo: "Vamos a hacer el conjuro que se llama ¿Volaban alto?"

"Si", contestaron.

El brujo le preguntó a ambos: "¿Eran fuertes sus alas, eran sanas, independientes?"

"Si", respondieron.

"Muy bien", dijo el brujo. "Ahora átenlas entre si por las patas y suéltenlas para que vuelen"

Entonces el águila y el halcón empezaron a tropezarse, intentaron volar pero lo único que lograban era revolcarse en el piso, y se hacían daño mutuamente hasta que empezaron a picotearse entre si....

 

El brujo de la tribu les dijo:

Este es el conjuro, si ustedes quieren ser felices para siempre:

 

"VUELEN INDEPENDIENTES Y JAMÁS SE ATEN EL UNO AL OTRO"

 

Anónimo

 

Texto empleado con fines educativos